"Los recuerdos y su salvamento a través del registro son parte de los elementos que construyen la identidad de los pueblos, de los países, de las etnias y de las personas. Quien haya visto los estragos causados por las enfermedades neurodegenerativas verá que lo más doloroso no es el deterioro físico sino la pérdida de la memoria: datos, fechas, rutinas, gestos y conductas son borrados arrancando las particularidades esenciales de quien se va.
Por algo lo primero que destruía -quemaba, reescribía o alteraba- un invasor era la historia del pueblo ocupado. Sin memoria, las nuevas generaciones asumirían las costumbres e ideas del enemigo sin oponer resistencia.
Si somos capaces de olvidar los grandes acontecimientos, sin mayor pena olvidamos aquellas pequeñas historias de personajes que han alterado el curso de sucesos trascendentes o que han ido contra la corriente, aun a costa de su vida..."
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http://www.revistareplicante.com/17/index.php
Por algo lo primero que destruía -quemaba, reescribía o alteraba- un invasor era la historia del pueblo ocupado. Sin memoria, las nuevas generaciones asumirían las costumbres e ideas del enemigo sin oponer resistencia.
Si somos capaces de olvidar los grandes acontecimientos, sin mayor pena olvidamos aquellas pequeñas historias de personajes que han alterado el curso de sucesos trascendentes o que han ido contra la corriente, aun a costa de su vida..."
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